Vistas de página en total

miércoles, 9 de octubre de 2019



LA REVOLUCIONARIA VUELTA AL COLE.


Ya está aquí, ya llegó...la famosa vuelta al cole, ya han pasado cuatro semanas y para mí ha sido un mes "regulero".  Vosotros, ¿os habéis adaptado?, ¿habéis conseguido organizaros durante el mes de septiembre?. ¿Cómo lleváis la vida escolar con todo lo que ello conlleva? ¿Cúantos virus habéis tenido ya por casa?

No se quién lo lleva peor, si padres, madres, tíos, abuelos...o los peques... Y es que la mayoría estábamos esperando como agua de mayo volver a la rutina, dejar atrás el descontrol y retomar los buenos hábitos acostando a los niños pronto, por ejemplo.

 Pero ahora que ha llegado la hora de la verdad, algunos nos vemos colapsados cuando intentamos cuadrar horarios de nuestros hijos con las jornadas laborales (que bonita la conciliación familiar, ya hablaremos de esto en otro post, porque hay tela que cortar con este tema), además de intentar sacar tiempo para nosotros, nuestra familia, tardes de parque...

Y es que, cuando creías que ya estaba todo preparado: material comprado (que tiene tarea la lista y tú buscando por todas las papelerías, almacenes...), la mochila (de ruedas, sin ellas, de superhéroes, bellies, Pokemon, o cualquier otro personaje que se le antoje a tu niñ@), chándal,  ropita de cole o uniformes, zapatillas, zapatos, etc, etc, te convences de que está todo listo, pero es entonces cuando te topas con la realidad.
Te encuentras con nuevas actividades extraescolares, propias del cole, fuera de él, deportivas o académicas, diferentes proyectos escolares, tareas para casa, deberes, (tema polémico que si queréis también lo hablaremos), excursiones, cuando no ha cogido un virus, o piojillos...dudas tuyas, de tus hijos, de otros padres...los famosos grupos de WhatsApp, asociaciones de padres y madres, consejos escolares, posibilidad de ser delegados ... Así que vuelves a intentar acoplar todo esto ( que tiene tu hijo bastante más actividad que tú), con tus cosillas, porque te gustaría sacar tiempo para tí. Y en medio de este torbellino o huracán, intentas sobrevivir con la mejor de tus sonrisas.

Y para conseguir esto, para intentar acomodar tu vida, detente, para un momento. Siéntate unos minutos a pensar. Vamos a intentar organizarnos y planificarnos de la mejor manera posible para así tener tiempo para todo. ¿Cómo conseguirlo? yo me he apoyado en mi gran Cristina y en mi amiga Maria.

Cristina Ladrón es psicoterapeuta familiar, sexóloga, experta en terapia de pareja y psicóloga infantojuvenil, educadora en disciplina positiva...(esto en resumen, porque hace mil cosas más). Ella me ha ayudado bastante, sobre todo a planear de forma realista, y ¿cómo se hace esto?. calmaaaa, que se puede.

Coge lápiz y papel, apunta estas cuatro categorías y divide tus tareas en ellas: lo COTIDIANO, lo IMPORTANTE, lo URGENTE y lo PRIORITARIO.

Lo cotidiano es aquello que tengo que hacer si o si, diaria o semanalmente. Son tareas personales o responsabilidades como por ejemplo comer, ducharse, bañar a los niños, hacer la compra, ir al médico, o también el tiempo que compartimos con nuestros hijos, amigos, pareja... Esto es fundamental y tiene que ser inamovible en nuestra agenda.

Lo prioritario es lo que da sentido a nuestras vidas, te llena de energía, te motiva. Debe haber un equilibrio entre lo cotidiano y lo prioritario. Por ejemplo, para ti puede ser prioritario apuntarte a clases de baile, leer un libro, irte sola a un spa o pasar un tiempo a solas con tu pareja. Cualquier cosa que te recargue las pilas.

Lo importante son las cosas que, aunque no las tienes que hacer hoy, tienes un plazo para realizarlo y que si las vas dejando se convierten en urgentes y empezarán a estresarte, esto es lo que tenemos que evitar. Tenemos que planificarnos y hacerlas a diario (o casi) para no ir siempre corriendo a todos sitios con esa sensación de que no te da tiempo a nada. Éstas pueden ser organizar una fiesta a tu hijo, alguna actividad laboral...

Lo urgente es lo que vamos dejando de lado porque no nos gusta, nos cuesta trabajo y vamos procrastinando.  Aquí pueden estar cosas importantes que por pereza (por no "coger el toro por los cuernos") al final se han convertido en urgentes, también los imprevistos.

     Es fundamental que aprendamos a diferenciar nuestras tareas en estas cuatro categorías y clasificarlas para facilitarnos la vida, conseguiremos no agobiarnos y organizarnos mejor.

También me he apoyado en María (korakora), ella es organizadora profesional y me ha enseñado a organizar mi agenda con unos sencillos pasos dándome cuenta de que no había hecho esto bien en mi vida. (También me aconsejó descargarme una app, wunderlist )

Muuuucho trabajo para mí al principio, no me había planificado con tanto orden nunca, pero he conseguido no volverme loca, controlando mis nervios y sacando tiempo para lo que quiero, sobre todo logrando que mis hijos disfruten de mí con más paciencia, sabiendo que he hecho lo que tenía que hacer sin prisas.

Así que, por favor, no te compliques, plantéate qué tienes y quieres hacer y saca tiempo para estar feliz tu, porque eso lo transmites a tus hijo, a tu pareja, a tus amigos y lograrás que el tiempo que compartes con las personas que quieres, sea de calidad. Porque cono leí en algún sitio, "tus hijos no necesitan una madre perfecta, si no una madre feliz"





lunes, 29 de julio de 2019



ELLA (y yo)...



     Hay cosas que ponen a una muy nerviosa, y luego (en mi caso) , hay cosas que le pasan a ella que  me ponen igual de nerviosa o más.

     Quien no nos conozca, lo mismo no sabe la relación que hay entre nosotras. Ella, mi hermana, mi mejor amiga, mi mayor apoyo, mi cone, mi compañera de piso durante muchos años, mi socia, mi personal shopper, mi estilista, la madrina de mi hijo pequeño y madrina putativa del grande, mi consejera, mi mamá farmacéutica preferida, ...ella, que es fuerza, imaginación, belleza, luz, coraje, arte, gracia, corazón...CORAZÓN!

     Tiene genio, mucho (diría yo), pero eso es de lo menos importante en ella, porque destaca como buena madre, hija, hermana, amiga y defensora de los suyos, si la necesitas, ahí está, y si no, ¡también! Siempre preocupada por la gente que la quiere y que ella quiere con locura, porque ella todo lo hace a lo grande.

      Es apasionada, entregada, espléndida, risueña, expresiva, te habla con esos ojazos que tiene, y así te gana y te enamora...aunque conmigo, hay más, es como una prolongación mía, la echo de menos a pesar de hablar 100 veces al día, a pesar de trabajar y comer juntas...pero si nos separamos...me falta algo.

     Me acompaña en mis malos ratos, sufre conmigo si hay alguna leve preocupación con los peques, si estoy triste o desmotivada, ella me ayuda a levantarme, nos abraza en nuestras agonías  haciéndolas suyas y nos cuida y nos mima como si no hubiera un mañana y esto lo hace conmigo, con mis hijos, con mi marido (al que quiere y protege como a un hermano), con mis padres. Tenerla cerca (al lado, si es posible) es sentir un calor, propio de una chimenea en invierno, o los rayos de sol tumbado en la playa en verano.

     Así que, cuando ha pasado por un mal trago, como por un examen “mal corregido”, casi me como al profesor; si se asusta, me asusto con ella, aunque le hago parecer valiente y fuerte. También es verdad que la calmo cuando la veo un poquito “encendida”, y lloro con ella si la veo llorar...es más, empujé a su lado cuando hubo que hacerlo. Hace unos años, ambas embarazadas y mi rubia a puntito de tener en brazos a su primer bebé, entré en paritorio (porque aquello fue eterno y ya nos hicimos amigos de matronas, enfermeras, ginecólogas ), hasta que me “echaron”, porque apretaba yo igual que ella y podía provocar mi parto, así que cuando le vi la cabecita a mi ahijado me fui más tranquila, no sin antes cansinearla a besos y caricias ...y hoy...su segundo parto, intenté llegar corriendo y ya se la habían bajado a paritorio, me he emocionado, porque no he podido besarla...que rabia, y aquí estoy, esperando, intentando mandarle mi fuerza desde el otro lado del hospital, pero estoy nerviosa por no poder verla, tocarla, acariciarla y ver su carita antes de traer al mundo otro gordito precioso.

     La quiero y lo sabe, con todas mis fuerzas y con todo mi ser, la admiro y la adoro. Es increíble lo que mi hermana es capaz de hacerme sentir, ahora mismo es una sensación de alegría, nervios, ilusión, amor y pena por no ser matrona y ser yo quien la atienda, quien coja su mano y le ayude a tener a su bebé en brazos.
   
     Algunos pensarán que exagero, pero no. Y creo que, a parte de que nosotras alimentamos esta relación, mis padres han sido y son un pilar importante para que esto haya sido así. Gracias a ellos somos como somos y nuestra relación es como es, ellos nos han enseñado el amor por la familia , el cuidado y admiración por los abuelos, la unión entre hermanos, tíos y primos...somos una piña y ahí estamos cuando alguno nos necesita. Para lo bueno hacemos un fiestón, y para lo malo, nos apoyamos, siempre. De ahí que diga que si la familia se eligiera como los amigos, me habría tenido que dar tortas por la mía, porque mi hermana es la mejor, sí, pero no digo nada del resto...porque sería repetirme.

     No voy a releer el texto, ha salido así y ya está. Te espero, mi niña, eres una máquina, una madraza que a pesar de lo largo y complicado de este día, sacas tu luz y nos deslumbras a todos, te amo.

viernes, 26 de julio de 2019

Consejos para visitar a un recién nacido

 

      Como ya sabéis es inminente la llegada de un nuevo miembro a la familia. Mi hermana, mi mamá farmacéutica preferida, mi amiga, mi cone..., está a puntito de darme un sobrinito más ¿puede haber algo más bonito en el mundo?... Así que creo que puede ser un buen momento para escribir sobre algo que nos habíais pedido hace tiempo, las cosas que debemos hacer cuando vamos a visitar a un recién nacido ( y a sus recientes papás).

     Hemos leído mucho sobre este tema, de pediatras, enfermer@s, matron@s, guias infantiles....pero sobre todo, lo hemos vivido, esta será la cuarta vez, así que me permito el lujo de daros algunos consejos que podrían ayudaros (ayudarnos) un poco si vais a ir a dar la bienvenida a algún bebé.

     Aunque es algo que nos puede parecer fácil y natural (voy, les doy un besico y nos vamos...), a veces, puede ser un momento incómodo si no aplicamos el sentido común y nos dejamos llevar por la situación de alegría y casi festividad.

   Por lo tanto, con vuestro permiso, por favor:

1.- NUNCA aparezcas por sorpresa, aunque pienses que tu visita les va a hacer emocionarse al verte entrar por la puerta, probablemente, así sea, pero AVISA siempre antes, pueden estar en un momento íntimo (visita ginecológica, cambio de compresa, el intento de agarre a la teta, ducha, pillar a la mami en peloticas,....).

2.- Intenta no ir antes de las 24h, el bebé necesita estar pegadito a su mamá, probablemente estén ambos cansados, el trabajo de parto es agotador, tanto para el pequeño como para la mami; incluso el papi puede estar hecho polvo...(los he visto más cansados que a sus parejas)

3.- Y cuidado con las horas , NO de noche, (ni tarde/noche, que ahora en verano, no oscurece hasta las 22:00h).

4.- Si estás enfermo, no vayas. No hay mucho que explicar...un recién nacido, no tiene el sistema inmune desarrollado del todo y no le han puesto vacunas...un simple resfriado no viene bien .

5.- Evita llevar niños al hospital, a menos que los padres te pidan que lo hagas. Los niños quieren jugar, coger al bebé, gritan, corren...(como niños que son), pero no es el mejor lugar para ellos. (Además de que hay otras mamás, que están en ese momento intentando dormir o en otro momento más delicado y puede ser molesto también para ellas).

6.- Cuida tu higiene: no vayas oliendo a tabaco, no uses perfumes o colonias fuertes, eso si, ve aseaico; no debes cogerlo, a menos que te lo pidan, y si lo haces, lávate las manos .

7.- Los besos...mejor en los pies del chiquitín. Por supuestísimo no en la boca, pero evita también la carita y las manos (se las echará a la boca en cuanto tenga hambre), y tristemente hemos oido casos graves por besar a los recién nacidos...es peligroso.

8.- No lo despiertes (algunos ven gracioso ver cómo llora, o saber como son sus ojitos...ya habrá tiempo, de verdad). Aquí añado, que evites gritar, habla en un tono tranquilo y relajado, en las primeras horas se pueden estresar (los bebés...bueno, y algunos padres también ).

9.- Si ya sois muchos, pensad en salir de la habitación, lo ideal es una visita corta, no voy a decir tiempos...eso es relativo, he visto por ahí que 20 minutos, otros dicen 15, otros 30... depende de muchas cosas...

10.- No des consejos si no te los piden. Está claro que siempre se dan con buena intención, para ayudar...pero es mejor apoyarlos y respetar las decisiones que los padres vayan tomando, seguro que están haciendo lo que creen mejor.

11.- Si tienes confianza, ve con la idea de echar una mano. Los nuevos papis estarán pendientes del pequeño , si hay un hermano mayor, puede que necesiten que lo llevéis al parque (por ejemplo). Pero repito, solo si tenéis confianza. Y si no la tenéis, puede que lo más oportuno sea preguntarles si es mejor ir a verlos en otro momento , tal vez cuando vuelvan a casa...ellos podrán decirte cuando les viene mejor. No os toméis mal si os dicen que ahora no es buen momento, a veces se reciben tantas visitas que no pueden atenderos bien a todos y es mejor “dosificar”.

12.- No hagas fotos (y menos con flash). Si te mueres de ganas de inmortalizar este momento, pregunta si puedes, es más, no la compartas, no la subas a redes...si ellos quieren mostrar a su hijo al mundo...es cosa suya.

13.- Si quieres llevar algún regalillo a los afortunados padres o al pequeño, pregunta que necesitan, lo mismo aciertas, pero puede que lo que realmente necesiten es un vale para gastar en la peluquería, uno para gastar en el ÓLEO (e inflarse a sushi, por ejemplo), un buen jamón pata negra (jajaja)... (en el siguiente post os hablamos de los regalos al recién nacido)

     Hablando de regalos, cuidado si llevas cositas para el bebé y hay un hermanito mayor (que no es tan mayor, pero ha crecido de golpe...), estaría bien acordarnos de él y que alguien (tampoco agasajarlo), le lleve algún detallito, y sobre todo, si está delante en vuestra visita, que sea el primero en recibir halagos, acaba de conocer a su hermanito y no es la mejor manera de empezar su relación con él viendo que todos los que antes le decían a él lo bonito y gracioso que era, que ahora se centren en el recién llegado.

     Estos son solo algunos de nuestros consejos, probablemente los hagáis todos, o si hace mucho que fuisteis padres o incluso aún no lo habéis sido, ni caigáis en ciertas "tonterías", pero que cuando se acaba de ser papis, hay detalles que afectan, es un momento delicado, las hormonas están jugando con nosotros, los nervios a flor de piel, los sentidos puestos en nuestro hijo que acaba de llegar y requiere toda nuestra atención, la sensibilidad a flor de piel y lo más fácil es que agotados por el doloroso (aunque precioso) parto.

     Esperamos que os sirva de cierta ayuda y cualquier duda, aquí estamos!!